"No robar, no mentir, no ser haragán" era la sencilla y profunda regla de la moral que orientaba a las sociedades originarias del Altiplano.
"Y el precepto es amplio, porque "no robar", por ejemplo, va más allá de sustraer elementos materiales a otro; implica pagar una remuneración justa, no evadir los impuestos, no recibir ni entregar "sobornos", optimizar los recursos públicos, etcétera.
"No mentir" habla por sí solo, tanto desde lo individual como desde lo colectivo; desde lo más íntimo de la familia y las relaciones interpersonales hasta el ámbito de lo político, lo sindical, lo laboral. Es la base de la conducta ética. ><
"No ser haragán": que el trabajo, cualquiera sea éste, se realice con responsabilidad, buscando alcanzar un nivel de eficiencia que, respetando a la persona, permita llegar a resultados óptimos; que sea valorado como un modo de relación con la naturaleza y con los otros, generando un compromiso social. Que pueda vivirse con alegría y no como un castigo impuesto."
(Extraído de : http://www.rionegro.com.ar/diario/no-robar,-no-mentir,-no-ser-haragan-7913684-9538-cartas.aspx
"No ser haragán": que el trabajo, cualquiera sea éste, se realice con responsabilidad, buscando alcanzar un nivel de eficiencia que, respetando a la persona, permita llegar a resultados óptimos; que sea valorado como un modo de relación con la naturaleza y con los otros, generando un compromiso social. Que pueda vivirse con alegría y no como un castigo impuesto."
(Extraído de : http://www.rionegro.com.ar/diario/no-robar,-no-mentir,-no-ser-haragan-7913684-9538-cartas.aspx
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