24 de marzo.
día de la memoria por la verdad y la justicia
Durante la dictadura cívico militar que se instaló en nuestro país a partir de 1976, el silencio y la censura ocuparon los estantes de las Bibliotecas de la Ciudad. Bajo orden estricta del gobierno de facto, cientos de libros fueron prohibidos, secuestrados y retirados de circulación.
En este período fueron quemados libros infantiles, religiosos, de pensamiento político y económico, manuales de escuela, entre otros, que la dictadura militar consideró “criminales”. La junta militar persiguió a los autores y editores, cerró editoriales, controló bibliotecas, universidades, colegios y escuelas mediante un plan organizado y sistemático. La prohibición de libros tuvo un marco legal basado en las actas del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” y todo libro que por su contenido “contradecía o atacaba” el pensamiento del proceso fue censurado.
Para que conozcan algunos de esos cuentos, les compartimos "Un elefante ocupa mucho espacio" de Elsa Bornemann y "La torre de cubos", de Laura Devetach.
Un elefante ocupa mucho espacio.